lunes, 14 de diciembre de 2015

LA GUERRA DE LAS GALAXIAS

Si hay alguna película que ha marcado a las diferentes generaciones que tuvieron la suerte de disfrutarla en su época esa es La Guerra De Las Galaxias (Star Wars, 1977). Los recuerdos que guardo de niño (10 años) son tan entrañables que ninguna otra la supera. Hoy en día aún me estremezco al ver algunas de sus famosas escenas y al profundizar en su iconografía y su universo.
Sobretodo con la primera trilogía, la original, no puedo evitar que me surja un cosquilleo especial en el estómago cada vez que veo imágenes del filme, cromos, etc...; su cartel original (arriba), me evoca aquellos tiempos y una gran ilusión infantil y ocurre lo mismo con su banda sonora. Es un sentimiento difícil de explicar y seguramente aún más difícil de entender desde fuera. Por ello es una película que va mucho más allá de su calidad como tal, es algo que forma parte de las vidas de millones de personas, al igual que otros recuerdos e incluso otras personas. Es, en si mismo, un personaje más que forma parte de nuestros recuerdos y nuestros sentimientos. No en balde he crecido acompañado de estas películas y envejeceré con ellas también.

George Lucas y Alec Guiness

El cartel que se ve a la derecha de este texto es el anuncio de la época que corría en la prensa de Barcelona. En el cine Montecarlo (anunciado en la parte superior), ya desaparecido, es donde fui a ver la película. Recuerdo muy bien aquel día. Reservamos las entradas por teléfono casi un mes antes y fuimos toda la familia. De regreso a casa después de ver el filme y subiendo por el Paseo de Gracia extasiado, recuerdo ir tatareando la banda sonora para que no se me olvidase. La película estuvo mínimo un año en ese cine, aunque en cartelera aguantó por lo menos un par de años diría yo. Regresé a verla de re-estreno en un par de ocasiones, aunque no ese mismo año.
16 años después se rebautizó el titulo original de la película como "La Guerra de las Galaxias - episodio IV Una Nueva Esperanza", para que encaje mejor en la continuación de la nueva trilogía de la saga que comenzó con "La Amenaza Fantasma" (1999) como el episodio I de la saga. Pero desde los ochenta que todos sabíamos de que la idea original de George Lucas (su director) siempre fue la de crear nueve películas. Tres trilogías, así que en realidad todos sabíamos como encajaba la película que nos ocupa en la supuesta saga galáctica que sólo existía en el imaginario de su director y en el de los fans.

Director y actores en un descanso


Recuerdo que me compré la novela de la película. Una novela de George Lucas donde se adaptaba su guión y de este modo leí mi primer libro sin dibujos. Star Wars fue mi Harry Potter de aquellos años. También calló la colección de cromos, que terminé con entusiasmo y que todos los niños de colegio hacíamos sin excepción, nos pasábamos el recreo intercambiando cromos. La portada de ese álbum de cromos me retrotrae completamente a mi infancia y me produce gran satisfacción recordar esos momentos de mi niñez. También recuerdo comprar un libro delgado y de tapa dura que explicaba como se hizo la película. En el se hablaba de las guerras clon y mostraban fotos del rodaje, de las maquetas de naves...etc.

Con todo esto sólo quiero demostrar como nos influenció de pequeños este fantástico mundo ideado por el señor Lucas. Inventó el concepto de merchandising , un termino nuevo que entonces no conocíamos, en una época donde no existía internet y donde no teníamos la cantidad de información ni opciones como hay ahora. Así que era el único modo de continuar aferrándonos a aquellas películas y que conste que muchos de los juguetes que se comercializaron en USA nunca llegaron a España, así que nos perdimos muchas cosas. Esto lo he descubierto con los años. Pero nosotros, con los cómics y los cromos ya eramos felices. La fiebre continuaría con las siguientes películas.
También eran otros tiempos, saboreábamos más las películas y solíamos pensar en ellas durante semanas, mientras compartíamos nuestro entusiasmo con nuestros amigos. Hoy en día vas a ver una película y cuando llegas a casa ya ni te acuerdas de ella.


Hasta el momento del estreno, la ciencia ficción vendía muy poco y era un género reservado a un público muy limitado. Tan sólo algunas series como Star Trek habían cosechado éxito. En cine era arriesgado proponer a las productoras películas de este tipo, ya que solían recaudar poco y casi todas las producciones eran de bajo presupuesto, lo que se dice serie B, que a la vez es sinónimo de cierta falta de calidad en su producción. George Lucas tuvo que superar dificultades varias hasta conseguir llevar a buen puerto su proyecto. Pero cuando lo consiguió, cambió por completo las reglas del juego y La Guerra de Las Galaxias se convirtió en toda una superproducción en cuanto a costes se refiere. La sorpresa vino cuando el éxito del filme supero todas las expectativas  y se convirtió en la película más taquillera de todos los tiempos. La avalancha de películas de este género (algunos ejemplos aquí), que se sucedieron en los años siguientes no tiene desperdicio, sobretodo por plagiar todo lo que pudieron a la película de Lucas y por su falta de medios, ya que este tipo de cine salía muy caro entonces si querías hacerlo bien. A todo esto George Lucas acepta, aunque no le gusta, que su película se incluya dentro del género de la Ciencia Ficción. El prefiere verla como una película de fantasía y así intentó trasmitirlo con aquel famoso...:"Erase Una vez..., en una galaxia muy, muy lejana...".


La película cuenta la historia de Luke Skywalker y el descubrimiento de su pasado y el legado que su padre le dejó como Jedi, lo que le va a plantear un futuro repleto de aventuras que antes solo podía soñar desde la humilde y aislada granja en la que vivía con sus tíos. Estas aventuras llevarán a Luke y sus amigos a destruir la Estrella de la Muerte y a conseguir una gran victoria. Aunque poco tiempo después supimos que solo se había ganada una batalla. 
La historia es bien conocida por todos y no creo que necesite de explicaciones, por eso la he resumido tanto y si hay alguien que nunca la vio, ese no estará leyendo esto ahora.


Además es un filme que ha soportado bien el paso del tiempo y salvo en algunos momentos (que son pocos) no se nota que sea una película tan vieja. La acción es pobre si los comparamos con lo que se hace hoy en día. Pero hay que pensar que tiene 48 años, casi todas las películas de aquella época y de épocas posteriores no aguantan como lo hace esta.

En cuanto a la historia en sí, pues es muy sencilla, la típica batalla entre los buenos y malos y los recursos habituales en este tipo de argumentos, simples en general. Pero una película de aventuras como esta no requería entonces de mucho más. Es ahora cuando nos hemos vuelto exquisitos con todo. Hay que pedir a cada cosa lo justo y no pasarnos de la raya con todo. Pidamos a una película pretenciosa con ganas de Oscars todo lo que se nos ocurra, pero a las demás, que solo pretenden entretener, mejor dejarlas tranquilas. Star Wars no nació con intención de triunfar como lo hizo (si con ganas, como todas, pero ni su director se podía imaginar el éxito que tuvo). Tampoco nació con ganas de premios (aunque evidentemente aquel año se llevó alguno, como no).


La película fue retocada y arreglada en los 90 e incluso se le añadieron escenas nuevas, coincidiendo con el cambio de nombre a "Star Wars IV, Una Nueva esperanza". No me convence mucho, casi la prefiero sin esos nuevos añadidos. Lo mismo se hizo con las otras dos películas de esta trilogía. En algunos casos estas escenas nuevas pretendían ayudar a encajar a esta trilogía con la nueva, para alguien que las vea de primeras estará bien, pero para los nostálgicos como yo no tanto. Hay tanto de estas películas en nuestro imaginario colectivo que es difícil no sentirse atado a ellas de algún modo. Hasta los que no sucumbieron entonces (muy pocos), la han acogido también entre sus recuerdos, porque aún sin verla, estaba presente por todas partes. Del mismo modo que ocurrió con el cubo Rubik, aunque nunca jugases con él, el Blandiblu o La Bola de Cristal.

George Lucas fue capaz de crear unos personajes atractivos (Eligiendo de forma muy acertada a los actores), tanto personajes humanos como los que no lo son. R2-D2 y C2-PO son iconos pop indiscutibles que continúan siendo atractivos hoy en día. También el concepto de La Fuerza, o las naves espaciales como El Halcón Milenario forman parte de ese imaginario colectivo tan comentado. Incluso el propio Mark Hamill (Luke Skywalker) me resulta mítico e insustituible y no hablemos de los títulos de crédito iniciales o su música.


Esta entrada la escribo unos días antes del esperado estreno de "Star Wars VII, El despertar de la Fuerza", la primera entrega de la tercera trilogía, aunque esta vez George Lucas no será el director. Estoy convencido que esta nueva entrega no decepcionará como lo hizo la anterior trilogía.
Para empezar el listón por superar es el más reciente, el de la segunda trilogía que no convenció a algunos. En defensa de esa segunda trilogía hay que decir que lo tenía muy difícil, por no decir imposible. Ya que los principales espectadores y críticos íbamos ha ser los niños que vimos las primeras películas. Pero ya no somos niños, ni nos ilusionamos como entonces, ni nos convence lo mismo. Superar aquellas escenas míticas, la originalidad y frescura y toda la carga emocional y nostálgica era imposible. Las nuevas entregas nos pillarán más abiertos a todo tipo de propuestas.


Finalmente y si con todo lo arriba explicado aún resulta difícil a alguien entender lo que tiene esta película, comparándolas con otras, que no siga intentándolo. Quizás vista hoy tan sólo parezca un producto curioso y quizás flojo en muchos momentos. Pero será porque el encanto está en la época en que se rodó y en nuestra forma de mirarla, algo muy difícil de transmitir.



miércoles, 9 de diciembre de 2015

E.T., EL EXTRATERRESTRE

E.T., EL Extraterrestre (1982) fue una de esas películas entrañables que han traspasado generaciones y que ha conseguido seducir tanto a niños como adultos de igual forma. Una obra que habla de las relaciones, de amistad y de confianza. Para algunos es una de las mejores películas de ciencia ficción de la historia que además rompió tópicos y nos mostró una relación entre seres (de diferente planeta) que poco se acostumbra a encontrar en el cine.
La película esta protagonizada por niños. Los adultos aparecen poco y en muchas escenas ni se les enfoca. Se requiere que el punto de vista sea el del niño Elliott (y demás niños) y el del extraterrestre. Una relación al margen de los adultos y sus prejuicios y moral absurda. Los niños son sinceros y sanos hasta que no se les influye negativamente. Así que para Steven Spielberg era primordial  mostrar una relación auténtica como sólo podía ser esa.



El filme fue nominado a nueve Óscar, entre ellos al de mejor película (todos esperábamos que ganase, pero el premio se lo llevó Gandhi que se estrenó el mismo año). Ganó cuatro Óscar menores, los típicos de este tipo de películas, aunque no dejan de ser importantes ya que este tipo de cine nunca es pretencioso en premios y no nace con intención de ganarlos. A pesar de ello, en los Globos de Oro si ganó el de mejor película. Como ya he comentado, algo inédito para ser una película tan comercial y de éxito tan arrollador. También el de mejor banda sonora y fue nominado al mejor director, mejor guion y mejor nuevo actor por el jovencito Henry Thomas (Elliott). Le llovieron muchos más premios y galardones en los años posteriores.



Las películas como esta suponían todo un acontecimiento en nuestras vidas. Las colas para verla eran interminables y en 1982 aún se reservaban las entradas por teléfono, una forma de asegurarse el poder verlas. Fuimos toda la familia y es que las películas de estreno como esta nos convocaban a todos. Sobre todo gracias a mi insistencia constante por ir a verla y al hecho de que se convertían en un fenómeno social del que todo el mundo participaba. Mis padres solo me dejaban ir con mi abuela (o sólo) a los cines de re-estreno del barrio, para los importantes (que sucedía una vez al año como mucho) nos llevaban ellos y es que estos cines estaban fuera del barrio o más alejados de lo normal, fuera de las cuatro calles y/o manzanas en las que nos solíamos mover entonces.
A pesar de todo, ese apresurado interés por ver las películas era infundado. Pues permanecían en cartelera un año al menos. Tenías tiempo suficiente para verla si estabas interesado. Muchas veces durante ese año la película iba ganando interés para ti, hasta que decidías verla, el boca a boca era importante.


El éxito de la película convirtió a E.T en un símbolo cultural de los ochenta. Es un referente cuando se habla del cine de esa década. Su fama llega hasta nuestros días, a pesar de que hay muchas generaciones de por medio que les pilla muy lejos el tema y les pueda parecer una película muy antigua. Sobre este tema hay que decir que es una de las películas que mejor a aguantado el paso del tiempo y hoy en día es posible visionarla sin llevarse las manos a la cabeza. En 2002 se realizaría una nueva versión retocada para su 20º aniversario. A parte de restaurar las imágenes, se añadieron escenas eliminadas y se mejoraron algunos efectos visuales aprovechando la tecnología actual. También se cambiaron algunos detalles que me parecen ridículos (no me gustaron esos cambios). Tales como sustituir las armas de los hombres que rastreaban el bosque en la escena inicial  por linternas, o cambiar el comentario de la madre al ver a su hijo mayor disfrazado diciéndole "Pareces un terrorista". Estos cambios se interpretaron como un tema político y fueron bastante criticados, aunque no eran decisivos en el resultado final.


Lo peor es que se realizó un doblaje nuevo entero (al menos en español) que significó la perdida del original. El doblaje original en español era mucho mejor que el segundo doblaje. Así que volvemos a perder un valor en esa película importante, que todos los que vivimos la original recordamos con cariño. El entrañable doblaje de la versión que se estrenó en los cines de 1982, con la voz de E.T, Elliot y el de la pequeña actriz (entonces) Drew Barrymore supera con creces el nuevo. Además en el nuevo E.T. tiene más diálogos que definitivamente no mejoran nada, más bien sobran. La última vez que vi la nueva versión termine la película molesto. Ya no la disfruto igual, porque siempre recuerdo como era al ver como es ahora. Además parece que esa versión prevalece sobre la original en todas las plataformas.


Pequeña sinopsis:
La historia comienza con unos botánicos extraterrestres recogiendo muestras en la Tierra. Ante la aparición de agentes del gobierno, los extraterrestres huyen en su nave espacial dejando atrás a E.T., que se queda atrapado en la Tierra. El extraterrestre conocerá a Elliott en uno de los momentos más famosos de la película y a partir de ahí veremos como la amistad entre ellos crece hasta alcanzar una conexión singular entre ambos individuos por la cual uno siente lo que le ocurre al otro. La situación se dramatiza cuando Elliott comienza a notar que el extraterrestre se muere, necesita regresar con los suyos, volver a casa (antes se reproduce una de las frases más famosas del cine "Teléfono mi casa"). Mientras ocurre todo esto, los agentes continúan buscando al extraterrestre por la zona y sospechan de la casa de Elliott. Elliott enferma al mismo tiempo que E.T.


Steven Spielberg y Drew Barrimore

Los agentes irrumpen en el peor momento, cuando E.T está agonizando en casa de Elliott. Se lo llevan y le someten a pruebas y experimentos. Al parecer con más interés de salvarlo que de hacerle daño. Cuando E.T muere, el vinculo que tiene con el niño desaparece y este se recupera. Es uno de los  momentos más tristes y uno de los más recordados. El extraterrestre se reanimará cundo percibe que sus congéneres regresan a por él y ayudado por Elliott y sus amigos escapará hacia el bosque al encuentro de la nave que viene a buscarle. Se produce el momento más mítico de la película, cuando E.T hace volar las bicicletas de los niños (que servirá de símbolo para Amblin Entertainment) por encima de la barricada policial. La despedida de E.T y sus amigos humanos volverá a hacer saltar más de una lágrima.


La segunda mitad de la película se convierte en un drama de sufrimiento sin igual. Difícil de ver para muchos. Un giro inesperado que cambia totalmente el carácter de la película haciéndola más adulta. Si en algún momento pareció que estaba dirigida solo para niños, esto demuestra que no. El público se reconcilia con la película gracias a su encantador desenlace. Donde las lagrimas brotarán sin remedio. Mítico final donde la química entre el actor que encarna a Elliot y E.T. alcanza su zenit. 
Los niños reconocieron años después creerse toda la historia y olvidarse por completo que estaban rodando una película.

La crítica volvió a quedar en evidencia no dando mucha importancia a su estreno (Los 80 han sacado los colores a más de un crítico snob de la época). Queriendo diferenciarse siempre del gran público, parece que deben escoger cine no comercial para sus valoraciones positivas. Pero Spielberg demostró que el cine de masas puede ser gran cine también. Algunos crítico tardaron años en entender esto. Acostumbrados por norma a denostar lo taquillero, simplemente por serlo. Con los años muchos reconocieron que la película les había encantado.


La ternura con que está rodada es exquisita y se nota en cada minuto del metraje, no es necesario decir mucho más. Una encantadora película, impresionante y original en su momento y que permanece en los corazones de más de una generación. Ojo, si la veis otra vez, volveréis a emocionaros. Gracias Spielberg.


jueves, 26 de noviembre de 2015

ESPARTACO

Espartaco (Spartacus,1960) es una de esas obras que como el buen vino va ganando con los años. Cada vez que la veo, me gusta aún más, hasta el punto de considerarla por derecho propio, una película de referencia dentro del género histórico.
Dejando de lado la falta de fidelidad con el acontecimiento histórico real. Pues tal acontecimiento no fue tan grandilocuente, ni afortunado, ni exitoso. Ya que según cuentan, las aventuras del rebelde gladiador sólo duraron dos años, hasta su captura y no fue una aventura romántica, ni mucho menos.
Pero si algo tiene el cine es su capacidad para seducir y hacer soñar. Provocar emociones y sentimientos e incluso convertir una historia simple en algo que nos haga pensar. En este punto esta película llega más allá que la historia que la inspiró y eso me gusta. También es sabido de las dificultades que supuso su rodaje, en cuanto a los enfrentamientos y juegos de poder entre actores y entre Kirk Douglas (quien propuso y defendió el film desde sus inicios) y el director final, Stanley Kubrick.


Stanley Kubrick durante el rodaje en España


La verdad es que a nivel interpretativo la película resulta un duelo entre grandes actores, a cada cual más esplendido en sus papeles. Laurence Olivier, Jean Simmons, Charles Laughton, Peter Ustinov, Tony Curtis, John Gavin y por supuesto Kirk Douglas. Este último se tuvo que pasear por varias productoras con la idea original bajo el brazo, intentando convencer a alguien de que la película sería interesante y todo un éxito. Así que, ya que la idea fue de él, tampoco se le puede culpar demasiado de querer controlar todo el proyecto desde el principio y de ahí vienen los enfrentamientos entre este y el resto del reparto y el director. El actor siempre fue un hombre de mucho carácter...

Además podemos recalcar también el hecho de que las escenas de lucha y en general los exteriores donde se filmó a muchos extras están rodados en España. Algo muy habitual en aquellos años por parte de las producciones americanas y que perdura hasta el día de hoy.

Tony Curtis, Laurence Olivier y Stanley Kubrick




Sin ser una obra maestra, es una gran película que muestra todo aquel estilo de las películas antiguas. Aquel romanticismo y esa forma de llevar las historias a su terreno que tenían los estudios de Hollywood entonces. A pesar de que, con el libro en la mano y como ya hemos comentado, nada fuera tal y como se contó en la película. Aunque se barajaron varios guiones, unos más fieles y otros menos. Incluso en un principio, ni siquiera existía ninguna batalla en el film, se tuvo que convencer a Kirk Douglas de tal necesidad, para no decepcionar a los espectadores que fuesen a verla, le dijeron.




También la banda sonora estuvo a la altura. Sobre todo en su parte más romántica y en lo concerniente a las batallas y marchas militares como acostumbran a ser en este tipo de películas, muy recargadas y pomposas.



Las escenas eliminadas pudieron ser restauradas con los años y añadidas al metraje del film, mejorándolo si cabe. Como la famosa escena de las ostras y los caracoles entre Laurence Olivier (excepcional como siempre) y Tony Curtis . Una referencia a la homosexualidad clara y evidente incluso en aquellos años, por ello fue eliminada del metraje final. También varias escenas muy sangrientas en las batallas, donde se mostraban de forma explícita como se amputaban miembros y en las que se utilizaron extras que carecían en la realidad de esos miembros.


Tiene una gran carga emotiva. Es lenta en la mayoría de sus escenas, se les da tiempo a los actores para que interpreten sus emociones y eso se nota en los maravillosos silencios donde, por ejemplo, Espartaco y Varinia se lanzan miradas furtivas. Me quedo embobado mirando esas escenas, bellas por su fotografía y su significado (Jean Simmons brilla con luz propia) . Imposibles de imaginar interpretadas por otros actores. Detalles como estos son los que hacen las películas grandes. 


Me gusta observar a los actores reproduciendo sus diálogos. Diálogos inteligentes y cuidados que embellecen el conjunto, al mismo tiempo que son la columna vertebral de la película. Es una delicia escuchar a Gracchus hablar sobre política o a Varinia expresando con ternura y sencillez su amor por Espartaco. En una de las últimas escenas, cuando Varinia agradece con un abrazo a Gracchus la ayuda que le está prestando y este recita: "Oh, esto haría morir de celos a Crassus", me fascina. La película esta llena de momentos brillantes como ese.




El caso es que viéndola hoy en día me resulta una película entrañable, bella y delicada en muchos momentos. Del mismo modo que me pasa con Ben-Hur, creo que es una obra que gana con los años y que las nuevas generaciones no entenderán demasiado. Carece de todo lo que ofrece el cine de hoy y al mismo tiempo contiene mucho de lo que ya no se encuentra.
¿dije al principio que no era una obra maestra?...me equivoqué.



lunes, 2 de noviembre de 2015

EXPLORADORES

Exploradores (Explorers 1985) continuaba la línea de otros films de los ochentas como  Los Goonies (1985) ,D.A.R.Y.L. (1985) o  El Vuelo del navegante (1986). El punto en común de todas ellas era el hecho de ser protagonizadas por jóvenes actores que,  en algunos casos, estaban en los albores de sus futuras carreras cinematográficas. Así que, aunque aquellas películas las disfrutaban todo tipo de públicos, estaban especialmente dirigidas a los más jóvenes. Para ello debía incluir todo lo que interesaba en aquel entonces a los más niños: aventuras, fantasía, ciencia-ficción y sobretodo, extraterrestres. Aunque no siempre en ese orden y con todos estos ingredientes.
Exploradores cumplía todo estos requisitos y a pesar de ello es considerada un fracaso comercial.

Los tres jóvenes protagonistas fueron Ethan HawkeRiver Phoenix y Bobby Fite, este último no recuerdo haberlo visto nunca más.


Exploradores esta más cerca de la línea de El Vuelo Del Navegante o D.A.R.Y.L. en cuanto a su limitado presupuesto. Casi películas de serie B que inundaron las carteleras durante los ochenta intentando llevarse parte del pastel de taquilla que durante aquella década fue suculento. De todas ellas Exploradores es la que se salva, la que puede destacar.

La mayoría sabemos ya que Joe Dante, el director, no pudo crear la película que tenía en mente. Hubieron muchas dificultades durante su rodaje y la productora obligó a Dante a entregarla mucho antes de lo acordado. De este modo muchas escenas previstas en el guión inicial nunca se rodaron y la edición fue hecha con premura y sin dedicarle la atención necesaria. Joe Dante dijo: "El problema es que, para mi, no es la película que quería hacer. Es la película que quería hacer hasta un cierto punto y luego tuve que parar. Es difícil para mi mirarla, porque no es la película que tenía en mente"...


A pesar de todo esto y con los años, la película se convirtió en un film de culto. Una de esas extrañas joyas muy típicas del cine de los ochenta y a la vez diferente. Contiene ese encanto especial que tenían los productos en aquellos años y además ese aire de peli de autor que no se suele encontrar en el cine familiar. La película no triunfó en los cines como se esperaba. Se barajan varias causas por lo que eso pudo ocurrir. Creo que se estrenó en un mal verano y que el film estaba muy centrado en los tres niños, lo cual redujo el público familiar habitual en otras películas, a un público estrictamente juvenil. Aunque es sólo una opinión mía, las causas ya no importan.



La historia trata sobre tres niños (entonces eramos niños aún a esa edad, ahora ya serían adolescentes y pensarían sólo en sexo y casi nada en naves espaciales). Estos chicos comienzan a recibir ciertas informaciones a través de sus sueños. En esta información se muestran los planos para construir una nave espacial. Con ella, los chicos volarán hacia el espacio exterior donde se encontraran con una nave y sus navegantes. Estos resultarán ser también niños, aunque de una especie muy singular, que atraídos por toda la información de la Tierra que tienen, desean conocerles, para saber de primera mano como es la Tierra. La fiesta se termina, como terminan todas las fiestas clandestinas de niños, cuando llegan los padres.



Recuerdo que la película me gustó mucho en su momento, a pesar de que yo si que era un adolescente entonces. Hay una frase de Ethan Hake que definía mi pensamiento y que recuerdo muy bien; "Tiene Sentido...". Era lo único necesario para creer en cualquier cosa por fantástica que fuese, que tuviese sentido...
Así que a pesar de que siempre la vi como un producto muy de niños (como que yo era mayor ya...ejem), la realidad es que le cogí mucho cariño a la película. Por ese espíritu tan inocente que transmite, muy típico de los ochenta y con el que tanto me identifico. No estamos ante una obra maestra, pero si ante un interesante y entrañable entretenimiento.
Como suele ocurrir últimamente, pronto veremos un remake de esta película, pero ya sabemos que no será igual...